Su rostro surcado por el tiempo, afinado el bigote añoso, Ricardo La Volpe representa a estas alturas algo así como el villano perfecto para esta Copa América 2011. Puede ser el gran verdugo. El pueblo argentino en su conjunto suspira temeroso ante la posibilidad de que su equipo no la vea ante Costa Rica y vuelva a defeccionar hasta el límite. Ese morbo autodestructivo se aviva de modo intenso por la presencia de Ricardo La Volpe al frente del rival.
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